Una arboleda conforma un espacio secreto en pleno corazón de La Viña en Tumbaco, que rodea la vieja casa de la hacienda La Viña, erigida en 1673, una construcción que conserva la memoria arquitectónica colonial y republicana de Quito.
* las imágenes son referenciales y pueden diferir del resultado final del proyecto
La vieja casa de la Hacienda La Viña
En el año de 1673 el español Jerónimo Alférez de Carrillo adquiere los terrenos de lo que será la Hacienda y Obraje de Tumbaco. Allí se construyen los talleres dedicados a la producción de telas. A mediados del siglo XIX la hacienda es adquirida por don Pacífico Chiriboga, quien intenta producir vino, siembra vides y la denomina La Viña. A principios del siglo XX, adquiere la propiedad el ilustre abogado Víctor Manuel Peñaherrera.
A lo largo de los siglos la casa de hacienda ha pasado por cambios y adiciones que han generado una arquitectura ecléctica en la que, a diferencia de otras haciendas de Quito, mantiene el estilo original de hacienda colonial.